Cuando uno extraña recuerda lo que hoy no esta.
Extraña algo que estuvo en su pasado ya gastado.
Los recuerdos son momentos gloriosos, a veces son dolorosos.
Las heridas hay que enfrentarlas, no taparlas.
Para el amor hay un paracaídas, se llama experiencia.
Si uno vuelve a tropezar con la misma piedra, es porque quiere.
La verdad no puedo mentirme, a cada rato la extraño tanto.
Hoy si siento que me falta algo, su pregunta se hizo realidad.
Esos días solamente la echaba de menos, esa es mi verdad.
Estaba seguro que a mi mirada despúes de sus vacaciones iba a volver.
Me equivoque, yo no la eche, ella por sus decisiones se fue.
Tampoco se si quiero volver, siempre la voy a querer.
En el amor nunca hice las cosas apropósito, hubo imprevistos y malos entendidos.
Fui ingenuo, eso ya pasó, de cada paso caminado, bien o mal, me hago cargo.
No soy bueno ni malo, con virtudes y defectos, soy un ser humano.
La sigo amando pero no puedo esperarla, me sobra esperanza.
Y es difícil tener tanto para dar y tenérselo que guardar.
Con ella quería compartir mi vida pero ella de alguna forma me elimina.
Se que nunca se va a olvidar de mi sonrisa, con ella sus problemas absorbía.
Lo mismo me pasaba con sus ojos celestiales, siempre quedan cenizas.
No se apagan esos restos pero si por alguna parte se vuelan.
De a momentos en la mente nos podemos reprimir
pero los sentimientos con alguna intensidad se vuelven a sentir.
No estoy hablando de repetir porque cada sentimiento y cada momento es único.
No me importa perder los brazos si me regala por un segundo un abrazo.
No me importa perder el corazón, moriría por ella, hoy no brilla esa bella estrella.
Las noches son más oscuras, a veces con lágrimas los ojos se me nublan.
Sueño con ella desde que no esta aunque no quiera por ahora esta.
Siempre va a estar pero las intensiones pueden cambiar.
Hoy me toca amar, mañana tal vez una amistad, no lo se.
Dicen que del amor al odio hay un solo paso,
yo no puedo odiarla si con dolor y alegría extrañarla.
No puedo guardarle rencor, me enseño lo que es realmente el amor.
Nos ayudamos como pudimos, eran hasta opuestos nuestros momentos.
Nos salió mal, no hay que pedir perdón, lo hicimos con el corazón.
Nos complementábamos pero yo no había superado mi miedo, ella su duelo.
Los dos nos la jugamos, juntos éramos el más lindo sueño.
Ayer supere mi temor aunque me va a costar a otra abrirle mi corazón.
No busco hacerle mal a nadie, soy bastante directo, el tiempo dira, le fui sincero.
No creo en el tiempo de una relación, si en el tiempo que necesita el corazón.
Atte. Pablo M. González